Tomamos como ejes de este taller dos conceptos nodales que ofician de presentación del trayecto: “enseñar” y “práctica”. Se pondrá atención en dinámicas que posibiliten la creatividad y la imaginación.
¿Qué significa enseñar? ¿Para qué es necesaria la enseñanza? ¿Qué precisamos enseñar? ¿Cómo enseñamos? ¿Es la enseñanza una práctica? ¿Con qué otras prácticas sociales es posible compararla? ¿Cuál es la influencia de los escenarios o contextos? ¿Qué debemos saber para enseñar?
Propósitos:
- Presentar los espacios del trayecto de la práctica
- Despertar interrogantes acerca de la enseñanza como práctica
- Identificar y compartir reflexiones
- Introducir recursos innovadores que permitan el abordaje acerca de los conceptos de enseñanza y de práctica
- Visibilizar el trabajo
Cada profesorado en sus planes de estudio cuenta con espacios curriculares (materias) pertenecientes a tres campos de formación:
Campo de la Formación Disciplinar: que es el correspondiente a los conocimientos de cada disciplina, o sea a los conocimientos específicos de la Lengua inglesa o francesa, de la Historia, la Física, la Matemática o las Ciencias de la Educación.
Campo de la Formación General: que corresponde a materias de la formación general como la Pedagogía, la Didáctica, la Filosofía u otras disciplinas que aportan marcos generales en la formación.
Campo de la Formación Práctica: que contempla cuestiones relacionadas a la reflexión acerca de cómo enseñar. Constituye un campo de confluencia entre los campos anteriores ya que se requiere de conocimientos teóricos para tomar decisiones que demanda la práctica de enseñar.
La formación inicial docente cuenta con espacios anuales que conforman el trayecto de la práctica organizado en talleres anuales, que van profundizando sus conocimientos que permiten a los estudiantes practicantes estar en contacto con clases de sus disciplinas en función del nivel del sistema educativo para el cual los habilita su título.
Uno de los grandes desafíos de la formación inicial docente es la formación en la práctica profesional docente. No es lo mismo saber acerca de los procesos de enseñar y aprender que llevar esos conocimientos a la acción de enseñar en una clase. Pero no es posible la acción, la práctica sin la teoría que nos permita reflexionar acerca de las decisiones en cada clase,
Los actuales escenarios de las prácticas de la enseñanza desafían nuestras presunciones acerca de enseñar y de habilitar nuevos aprendizajes. Los profesores se muestran algo desorientados en relación a cómo desarrollar clases en las que sus estudiantes sean protagonistas, aprendan y se entusiasmen. Un eslabón clave para la mejora del sistema educativo es la formación en la práctica de la enseñanza. Al caminar las aulas de las escuelas se visualiza una fuerte tendencia a reproducir prácticas rutinarias y acríticas. Sumado a esto, los resultados de las investigaciones sobre desarrollo profesional coinciden en el bajo impacto de la formación docente en la construcción del conocimiento profesional.
¿Qué tendría que saber un docente para enseñar hoy? ¿Cuáles son los requerimientos a nivel teórico y práctico que requiere el desempeño práctico profesional? ¿Cómo se articula la formación teórica con la formación práctica? ¿Cómo se integran el campo de la formación general, el campo de la formación disciplinar y el campo de la formación en la práctica de la enseñanza? ¿Cómo mejorar la formación en la práctica profesional docente en la formación inicial?
Entendemos a las prácticas de enseñanza como prácticas sociales, no pueden comprenderse escindidas del contexto social e institucional en el que se presentan y adquieren sentido en las propuestas singulares e individuales a partir de decisiones y definiciones que los profesores concretan en torno a la dimensión constitutiva de su trabajo: compartir y construir conocimiento en el aula.
¿Para qué enseñar? ¿Qué enseñar? ¿Cómo enseñar? Son algunos de los interrogantes básicos y centrales de este trayecto de la práctica.
Constituye un gran desafío enseñar a enseñar buscando a una formación en la práctica reflexiva y crítica en función de los actuales escenarios educativos que están en constante transformación.
Si la enseñanza no se limita a la reproducción sino que implica para los profesores crear entornos en los cuales los estudiantes se apropien del conocimiento, el trayecto de práctica es un espacio privilegiado para que cada estudiante de formación docente disponga de oportunidades para aprender a enseñar en un proceso que tienda a la autonomía para culminar su práctica con las experiencias necesarias para desarrollar su práctica profesional.
Enseñar implica tomar decisiones, el trayecto de práctica requiere de aprender a tomarlas, a ponerlas en acción y a fundamentar su sentido no sólo desde un punto de vista didáctico, sino también ético y político.